La cantante canadiense Avril Lavigne reapareció en la escena musical después de cinco años de completo silencio.
En la última media década la artista de 33 años de edad estuvo concentrada en su lucha contra el Lyme, una infección transmitida a través de la picadura de la garrapata que, a pesar de que puede ser erradicada con antibióticos, deja secuelas que afectan los músculos, las articulaciones y los nervios.
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Lavigne anunció su regreso con una carta publicada en su sitio web en la que relata que su nuevo sencillo “Head Above Water” refleja su lucha y que la escribió mientras permanecía incapacitada en su sofá.
«Había aceptado la muerte y podía sentir que mi cuerpo se cerraba. Sentía como si me estuviera ahogando. Como si estuviera sumergiéndome en el agua y solo tuviera que salir a tomar aire. Como si estuviera en un río arrastrado por una corriente», dijo Lavigne en el escrito.
En el mismo texto la intérprete que se convirtió en una estrella mundial en la década del 2000 catalogó sus últimos años de vida como los peores: “pude convertir esa lucha en música de la que estoy muy orgullosa”.
