Después de 40 años del asesinato del cantante John Lennon, su ejecutor Mark David Chapman, le pidió disculpas a Yoko Ono; y describió el homicidio como un acto despreciable.
Durante su audiencia de la solicitud de libertad condicional, el homicida expresó que realizó el asesinato por su propia gloria, y dijo: “No tengo excusas, lo hice fue para vanagloriarme. Creo que el peor crimen que puede haber, es hacerle algo a una persona inocente”.
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Añadió que no lo mató por su carácter, ni por la clase de hombre que era, ya que sabía que era un tipo de familia y había logrado convertirse en un icono; sino que lo hizo porque era muy, muy famoso, siendo esa la única razón.
“Quiero enfatizar que fue un acto muy egoísta, y yo estaba siendo muy egoísta, lamento el dolor que le causé a Yoko Ono, pienso en ello todo el tiempo”.
Para finalizar su discurso agregó que si la ley y los jueces decidían dejarlo allí por el resto de su vida, estaría bien;y no haría ninguna queja, pues puede intentarlo en dos años más, cuando solicite de nuevo la condicional.
Mark Chapman ya ha solicitado por onceava vez, que se le otorgue la libertad condicional, pero esta moción se le ha sido negada por los supuestos trastornos que aún mantiene.
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