La artesana brasileña Ana Paula Guimaraes crea en su taller, ubicado en Contagem, Brasil, bebés hiperrealistas (parecen de carne y hueso), varios están sentados en el sofá y otros están en sus cunas “durmiendo”.
Las muñecas súper realistas, llamadas Reborn Babies, cuentan con detalles como uñas, pestañas, venas, pliegues y manchas en el cuerpo, que hacen que las mismas parezcan bebés reales.
«No sólo hago muñecos, hago realidad sueños», explicó Guimaraes a la AFP. Los Reborn Babies aparentan tener entre pocos días y 2 años de edad. El cuerpo está hecho de tejido, la cabeza y extremidades son de goma y el pelo está confeccionado con piel de oveja e implantado «hilo a hilo».
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«Lo más difícil es lograr el realismo en los tonos de piel, porque hay más de 20 colores que usamos para dar ese realismo, y también el implante de cabello es una parte muy laboriosa y puede ser la más difícil», aseguró la artesana.
El precio de las muñecas es de 1.300 dólares y tardan un promedio de siete días en realizarse. Además, los clientes pueden elegir el color de los ojos, de la piel y el cabello, así como la forma del rostro.
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