Con más de 60 años de sobrevivencia en la Tierra, considerado un «fósil viviente», el equidna es considerado el animal más raro del mundo por los expertos en el área; con una estampa similar a la del puercoespín, lleno de espinas o puyas, esta especie puede impresionar a cualquier.
Se trata de un mamífero/ovíparo (que ponen huevos), con un hábitat bastante radicada en Australia; su peculiar forma de vivir radica en esconderse en el día, entre huecos, madrigueras hechas por ellos mismos y salir en las noches a comer y a pasear por sus áreas.
Tachyglossa, es su nombre científico de este cuadrúpedo que mantiene una dieta mayormente insectívora y vegetal; su predilección son las hormigas y las termitas, igualmente se les conoce como hormigueros espinosos.
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Cualquiera que lo vea puede temer hasta por su vida, ya que a simple vista podría asumirse que sus púas son venenosas; pero no, ninguna de estas contiene alguna sustancia tóxica, realmente los científicos no saben cuál es su función, aparte de poseerlas como defensa leve, ya que no poseen líquidos peligrosos en las mismas.
Poseen en su anatomía, una especie de electrorreceptores que le hacen fácil la atracción de sus presas a la hora de comer; característica común en diversas criaturas acuáticas, debido a que el agua es mayor canal de corriente en comparación al aire, por ejemplo.
Un dato sorprendente es que cuentan con una inmensa y pegajosa lengua, de hasta 20 centímetros de largo; aparte de unas corrosivas espinas en su paladar, que utilizan para triturar sus alimentos, pues son carentes de dentadura.
Así que ya lo sabes, si viajas a Nueva Guinea, Salawati, Australia o Tasmania, tienes la posibilidad de conocer este peculiar animalito que seguramente te asustará, pero calma, no te hará nada malo.
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