El joven alemán Jannik Könecke, que con tan solo 12 años sufrió tristes episodios que marcaron su vida con burlas y rechazo, pues con apenas esa edad ya había alcanzado los dos metros de estatura; considera hoy en día que ya superó el sufrimiento, así que ya no solo resalta por su tamaño, sino por otras razones.
El europeo que está pronto a cumplir 20 años, terminó la secundaria tras un abandono momentáneo, y ahora está buscando un lugar para aprender un oficio y poder ayudar a su madre.
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El joven de la localidad de Lohnde, cerca de Hannover, es uno de los adolescentes más altos de Alemania. Su madre y una vecina lo midieron hace unas semanas 2,24 metros.
Además el joven es presidente del club de personas altas, donde son miembros dos hombres que miden 2,22 y 2,23 centímetros respectivamente y, acota que cada vez hay más jóvenes que miden dos metros y más.
Los integrantes del club también informaron de acoso en su infancia. “Por experiencia propia lo sé: la peor época es la de los años escolares hasta la secundaria”, subraya otro hombre, de 49 años, que mide dos metros y está satisfecho con su altura, al igual que Jannik.
Con la madurez de su edad aprendió a sacarle provecho a su estatura y, tras no poder usar la montaña rusa o jugar fútbol, el joven se distrae paseando en bicicleta, adicional espera poder aprender la carpintería para colaborar con su madre quien lo crió sola.
Luego de conocer su historia una familia de Fráncfort le regaló unas zapatillas número 55 2/3, que cuida mucho y no usa para andar en bicicleta.
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