La imagen de la cantante y actualmente empresaria Britney Spears con la cabeza rapada copó todos los titulares en la prensa mundial en el año 2007. La cantante no pasaba por sus mejores momentos, se encontraba en medio de una crisis emocional. Dos niños y un divorcio en proceso con tan solo 26 años le pasó factura a la intérprete.

Ahora, en el documental Britney Spears: Breaking the Point se descubre el motivo por el cual la estadounidense habría tomado la decisión de raparse todo el pelo. Tanto su peluquera, Esther Tognozzi, como su tatuadora, Emily Wynne-Hughes, relatan el momento previo y posterior a la decisión de la cantante.

«Me dijo que quería raparse el pelo porque estaba cansada de que todo el mundo se lo tocara. Yo, por supuesto, traté de disuadirla, pero fue en vano. Le dije que quizá estaba atravesando un momento hormonal o algo así y que lo pensara dos veces», explica Tognozzi antes de asegurar que finalmente ella se negó a raparle el pelo, por lo que lo hizo la propia Britney.

Además, también reveló la traición de uno de los guardaespaldas de la cantautora.

«Tenía dos guardaespaldas, supuestamente vigilando para asegurarse de que los paparazzi no estuvieran tomando fotos y uno de ellos seguía abriendo las persianas», aseguró.

Wynne-Hughes, la tatuadora a la que fue a ver tras haberse cortado el pelo, confirma las palabras de la peluquera pues asegura que a ella le explicó lo mismo.

«Me dijo: ‘Simplemente no quiero que nadie toque mi cabeza, no quiero que nadie toque mi cabeza, no quiero que nadie toque mi cabello. Estoy harta de que la gente toque mi cabello'», detalló la artista.

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