Definitivamente que el momento más crucial de un concurso de belleza es la ronda de preguntas, ese instante en el que cada una de las candidatas utiliza “el poder del habla” como su única herramienta para poder convencer al jurado calificador.
En esta edición del Miss Universo 2017 tuvieron la oportunidad de pasar a la ronda de preguntas solo cincos candidatas de 92 que comenzaron el certamen. Las representantes de Colombia, Sudáfrica, Jamaica, Tailandia y Venezuela fueron las afortunadas.
La primera en pasar a la ronda de preguntas fue la sudafricana, Demi-Leigh Nel-Peters. “En algunos países a las mujeres les pagan 75% menos que a los hombres por hacer el mismo trabajo que los hombres y trabajar las mismas horas y no creo que eso sea correcto”, respondió la ahora Miss Universo cuando le preguntaron acerca del mayor reto que enfrentan las mujeres en el mundo laboral.
Seguidamente le tocó el turno a la representante de Venezuela, Keysi Sayago, quien habló sobre el buen uso de las redes sociales. “Las redes sociales son lo que nosotros queremos que sean, tenemos que aprender a manejarlas en forma positiva y dejar las formas destructivas, detrás de cada foto de cada red social hay un ser humano que siente y padece”, indicó.
A la representante de Tailandia, Maria Poonlertlarp, le preguntaron sobre cuál es el movimiento más importante de su generación y ella dijo “que la juventud porque son los encargados de resguardar el planeta”.
Posteriormente respondió la representante de Jamaica, Davina Bennett, quien habló sobre el acoso sexual. “El acoso sexual es una forma de abuso y ningún abuso debe ser tolerado y creo que los hombres y las mujeres deben unirse y ser profesionales y dejar esto a un lado. Todo lo que sucede con el abuso sexual debe llevarse ante la ley”.
Finalmente le correspondió el turno a la representante de Colombia, Laura González, quien habló sobre el terrorismo. “Jamás he estado en lugar de la víctima o el victimario en la familia, pero si tengo la oportunidad de hablar con un niño le pediría por favor que su generación e incluso la mía ya no puede estar llena de armas, más libro, más cultura, más amor”.
