Luis Gerónimo Abreu: La fama es un regalo

Luis Gerónimo Abreu no se rehúsa a responder cualquier pregunta, por incómoda que parezca. Serio, pero cercano, se emociona cuando echa la vista atrás para recordar los giros que ha dado su vida. Giros que, incluso, lo llevaron a protagonizar Bolívar, una lucha admirable, serie de Caracol TV, que Netflix distribuye en su plataforma digital a 197 países, y que le ha convertido en un rostro conocido, pero también deseable.

 ¿Cuántas horas de trabajo le llevó el personaje de Bolívar?

No sé cuántas. Empecé a descubrirlo desde el casting hasta que lo solté, todos los días, de una u otra manera.

¿Cómo se sintió con el resultado, y qué cambios trajo a su vida?

Cambios, muy pocos. Profesionales… indudablemente he tenido un alcance muy grande en muy poco tiempo. Son 197 países. Me siento muy feliz y orgulloso del resultado. Amé la dirección, la fotografía, las actuaciones de todos mis compañeros, el arte.

¿Cómo se ve Venezuela desde la distancia, y cómo desde adentro?

Desde la distancia… siempre con nostalgia, con añoranza, despecho y amor. Y desde adentro… se ve siempre igual, porque la que yo conocí no está. Duele más ver las cosas en persona. Son sentimientos encontrados, porque al llegar te alegra ver tu ciudad, clima, amigos, gente, y esa alegría trata de ensombrecer la tristeza de cómo se ha deteriorado en año y medio el país.

 

La vida son etapas, en la actuación, ¿cómo y cuáles son las etapas vividas, y qué momentos marcan cada una de ellas?

 

En la actuación… desde trabajar delante y detrás, arrancar de niño y ver cómo va creciendo la carrera. Vive una etapa de madurez; y, aunque le falta mucho por crecer, está en un momento donde confías más, hay inseguridad, pero la dominas.

Protagonizar marca una etapa de responsabilidad, trabajo y exposición. Películas, momentos, libretos, obras, te van marcando y queda algo de cada personaje; aprendes, sumas experiencias, vives cosas que te gustan y que no. Aprendes del director, maquillador, libretista, de todos.

¿Se dispara el ego? ¿Cómo lo lleva adelante?

Se dispara y uno trata de controlarlo a partir de la lógica, sabes que esto es una moda, un momento, que todo lo que te da la fama es un regalo, no un derecho, porque la gente te quiere de gratis. Tienes que entender que cuando no estés de moda y no te reconozcan, no será algo personal, porque la gente tiene derecho a no recordarte, y no tiene por qué afectarte.

Siempre he dicho que al ego lo usamos de forma equivocada, con los compañeros y la gente en la calle, en lugar de hacerlo cuando vamos a cobrar. Allí debemos colocarlo en el escritorio, con todo lo que pesa, y luego guardarlo en una maleta.

¿Qué me puede contar de su desnudo físico en el filme “La noche de las dos lunas”? ¿Fue difícil, imaginó el impacto que generaría?

Espero que mi desnudo no impacte más que la película, sería ridículo. No me parecía un desnudo fuera de lugar. Me costó, porque soy una persona tímida aunque la gente no lo crea, el exceso de atención me causa ruido. Estar de moda, es algo que me cohíbe. A veces puedo pasar por antipático.

¿Es tan feliz como se muestra en Instagram?

Trato, pero no. También soy muy amargadito, el cansancio me amarga, el calor me amarga. Cuando pasa, no me soporto ni yo mismo… Lo que sí puedo asegurarte, es que cada sonrisa que está allí es de verdad.

¿Se preocupa por lo que los seguidores digan de usted?

A veces afecta, otras no le paro. Algo negativo te hace ruido, porque estás acostumbrado a escuchar lo positivo. Pero nada preocupante. Con la lógica, se me pasa.

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