La duquesa de Sussex, Meghan, decide hacer caso omiso a las tradiciones de la realeza y es que no anunciarán de manera inmediata el nacimiento de su hijo, como siempre ha sucedido en la familia.
A través de un comunicado los Duques han informado que saltarán las reglas de la familia real.
“…sus Altezas han tomado la decisión de mantener los planes sobre la llegada de su bebé en privado. El Duque y la Duquesa esperan compartir las emocionantes noticias con todos una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo en privado como familia”, rezó parte del comunicado.
Además, en el mismo documento dejaron saber que seguirán los pasos de la reina Isabel II dando a luz de manera asistida por una partera en su recién estrenada casa Frogmore Cottage en Windsor.
Se dice que, desde el inicio de su embarazo la Duquesa se ha preparado para recibir a su primer hijo en casa, realizando yoga y varios tipos de ejercicios para que se le haga más fácil a la hora del parto natural.
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Además, se rumora que Meghan cuenta con una piscina de parto llamada TENS (máquina que emite pequeños impulsos eléctrico para reducir el dolor de las contracciones).
