La opulencia que reinaba en el Miss Venezuela, concurso del que han salido ocho Miss Internacional, siete Miss Universo y seis Miss Mundo, no es ni la cuarta parte de lo que era antes. De llevarse a cabo en el Poliedro de Caracas, foro destinado para aproximadamente 20.000 personas, pasó a un estudio de Venevisión con capacidad para unas 100.
La organización, ahora presidida por María Gabriel Isler, Nina Sicilia y Jaqueline Aguilera, ha tenido que ingeniárselas para no bajar el telón del certamen, canjeando peinados y maquillaje por publicidad e incluso compartiendo el costo del vestuario con los diseñadores, según comentan expertos en la materia.
Actuaciones memorables como las de Celia Cruz, Olga Tañón, Miguel Bosé y David Bisbal, quedarán en la memoria de los criollos. En los últimos años, la organización ha optado por brindarle la oportunidad al talento venezolano, siendo algunos de los protagonistas el dúo La Melodía Perfecta, Los Boys, Gustavo Elis, Omar Koonze, Daniela Barranco, entre otros.
Asimismo, es inevitable recordar la llamada “época dorada del Miss Venezuela», esa en la que Maite Delgado animaba el “magno evento de la belleza” y su tradicional frase: “Buenas noches, Poliedro” pasó a formar parte de los venezolanos.
De acuerdo a lo expuesto por el escritor Francisco Suniaga, en su libro Adiós Miss Venezuela, el deterioro gradual del concurso comenzó en los años 90, cuando el desencanto de los políticos y los partidos se extendió a la televisión. El novelista cree que la crisis ha hecho colapsar la estética de un país con menos dinero.
Y como olvidar al genio creativo detrás del Miss Venezuela, el fallecido Joaquin Riviera, quien año tras año dejaba a más de uno con la boca abierta con sus musicales.
