La socialité Kim Kardashian se reunió con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca para hablar sobre su última iniciativa en materia de reforma penitenciaria.
Aunque su reunión con el primer mandatario de los Estados Unidos dio mucho de qué hablar, lo que definitivamente dejó con la bocota abierta a todos sus seguidores fue la pinta con la que se presentó al evento, pues dejó a un lado las transparencias y apostó por un traje de chaqueta en un tono verde azulado.
De acuerdo a la información reseñada por el sitio El País, en este junte se habló sobre la iniciativa política de la empresaria, una alianza con la compañía Lyft para que a través de tarjetas de regalo, los expresidiarios puedan ir al trabajo y también visitar a sus seres queridos.
“Todos quieren que sus comunidades sean más seguras… y cuantas más oportunidades tengan los expresidiarios, sumado al apoyo que le damos, todos estarán más seguros», aseveró la líder del Clan Kardashian-Jenner.
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Vale acotar que esta no es la primera vez que la influencer se presenta en La Casa Blanca. En 2018 se reunió con Trump para pedir la reducción de la condena de Alice Marie Johnson, una madre de familia que fue condenada a cadena perpetua por delitos de droga y blanqueo de dinero.
