En un país polarizado y psicosiado con la política, parece una condición natural que actores, músicos, cantantes y presentadores criollos hagan públicas o no sus críticas, lo irónico es que quien se reserva opiniones es condenado, desprestigiado y hasta señalado por callar.

Aunque el dilema no es nuevo, en tiempos de protestas e incertidumbre se aviva la polémica en torno a decir lo que se piensa o a mantenerlo fuera del alcance del público. Lapidada, la neutralidad está mal vista por aquellos que se pronuncian. Pero ¿es justo esperar que alguien renuncie a su libertad de expresión para no molestar a parte de su público?

“Todos los ciudadanos, no solo los artistas, estamos en la obligación de expresar lo que pasa a nuestro alrededor”, considera el actor  y director teatral Héctor Manrique, opositor confeso al gobierno de Nicolás Maduro.

“Creo que eso es una responsabilidad ciudadana muy importante, en eso se construye la democracia. No se construye en el silencio sino desde la participación”, asegura.

Pero él no es el único que así lo considera. El flautista y compositor Huáscar Barradas, destaca que los artistas no están aislados de lo que pasa en el país.

“No podemos obviar lo que nos rodea. Una de las bondades de una democracia plena es poder expresarse libremente y no todos los países en el mundo viven en democracia (…). En Venezuela es evidente que existe miedo a expresarse. Es obvio que cada quien es responsable de sus actos y de la manera cómo se expresa. Esto va más allá de ser artista o no”, enfatiza.

En la misma onda, el guitarrista Aquiles Báez cree “que el artista tiene que ser consecuente con su tiempo, quizás no estoy de acuerdo con expresiones partidistas, pero estamos en un momento que ya cualquier cosa superó todo”.

¿El que calla otorga?

En torno al hecho de hacerse el “Willie Mays” y quedarse callado, Manrique agrega que esa es una postura “para excusar su silencio y eso le ha hecho mucho daño a la humanidad”.

La periodista Gesaria Lapietra, del programa Portada’s de Venevisión, sin embargo, entiende esa tendencia: “Es una posición válida, pero es una decisión de cada quien. No se puede censurar a un persona por su posición política, el problema está en que las personas te tildan de bueno o de malo de acuerdo a tus ideologías, cuando realmente quienes llevan a cabo las acciones en un país son sus gobernantes”,  comenta.

Alejados de la escena y conectados con su yo ciudadano, mucho encuentran en las redes sociales el mejor lugar para expresarse. “Creo que el momento que vivimos es considerablemente importante y nos tiene a todos muy ansiosos pero cada quien lo maneja a su modo”, dice la actriz y productora Elaiza Gil.

Para Aquiles Báez en las redes sociales “cualquier palabra puede ser usada en tu contra. Son terribles porque la gente tergiversa lo que uno piensa o escribe. Hay que ser muy cuidadoso con lo que se escribe allí”, acota.

Entonces cuál es el camino correcto. ¿Deben los artistas mantenerse neutrales? ¿O deben ser garentes de la libertad de expresión manifestándose sin filtro?

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