Jesús Alexander Pérez
Jesús Alexander Pérez

El músico y profesor de viola de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Jesús Alexander Pérez, lo retuvieron por más de 10 horas sin comunicación y en un cuarto no tan cómodo, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Orquesta Sinfónica Simón Bolívar
Orquesta Sinfónica Simón Bolívar

Lo que parecía algo de rutina terminó siendo algo caótico e incómodo para el músico, al ingresar al país la pregunta por parte de las autoridades fue «¿A qué vienes a México?», para que de igual forma fuese tratado como un “delincuente” dicho por él.

Parece que viajar a México era la oportunidad precisa para mejorar las condiciones de vida para su familia, contando con el apoyo de su esposa Mildred quien es de nacionalidad mexicana, hermana y tíos residenciados en el país.

Al parecer el que le hayan otorgado la visa de residencia, era el camino al éxito en México o al menos eso pensaba el violista, así como fue el caso con la madre de su esposa al momento que llegó a Venezuela.

Su suegra quien tiene más de 40 años en Venezuela fue quien lo animó y apoyo para que realizara el viaje, no tenía nada que temer, pues México se ha caracterizado por ser un país acogedor, pero al parecer al músico no le toco esa suerte.

A Jesús se le han presentado diversas oportunidades de presentaciones en el exterior gracias a su talento con la música e instrumento, esto fue lo que sustentó su respuesta de porque venía a México.

Aeropuerto de México
Aeropuerto de México

El funcionario me pidió que le mostrara la carta de invitación, pero yo no tenía una carta impresa porque en la Embajada de México en Venezuela, me dijeron que no la necesitaba” esta fue una de las tantas explicaciones que tuvo que dar al momento de aterrizar.

Pérez se sentía tranquilo y confiado, sabía que tenía todos sus papeles en regla y totalmente legales, aunque los funcionarios dudaran de su palabra, él nunca mintió.

Luego de 40 minutos de larga espera, pensó que la situación se aclararía y que todo estaría normal, desafortunadamente no fue así, fue citado por una funcionaria de la cual recibió un trato amable, le explicó de dónde venía y porque, pero, la angustia provocó que la “dulce funcionaria” se transformará y de una lo amenazara con enviarlo nuevamente a Venezuela.

No fue enviado a su país, fue llevado a un cuarto oscuro y sin ventilación del que se percibían olores fuertes y desagradables donde señala anteriormente permaneció por 10 horas en compañía de dos ciudadanos, uno perteneciente a La Inda y un colombiano.

Por si fuera poco, autoridades de migración lo enviaron a Bogotá – Colombia dónde desafortunadamente no tiene económicamente como solventar el problema migratorio y cubrir el costo de un pasaje.

Seguido de esto El Instituto Nacional de Migración en el Aeropuerto de la Ciudad de México emitió un comunicado calificándolo de inadmisible al territorio mexicano.

Luego de esto, logró comunicarse con su familia en Caracas, topándose de frente el cuarto de migración pero “feliz” porque sabía que no entraría más a ese lugar.

Jesús continúa en Colombia, con la ayuda de unas personas que le brindaron alojamiento, mientras espera tener algún cupo disponible hacia Caracas en una aerolínea reconocida.

 

Facebook Comments Box