La ópera prima de Christian Márquez muestra la idiosincrasia del venezolano con jocosidad, lleno de códigos narrativos
Dos amigos españoles, Robert y Nacho, se reencuentran después de 15 años. El primero reside en Venezuela y el segundo decide visitarlo con grandes expectativas, tomando en cuenta todo el estereotipo que ofrece el Caribe: playas esmeraldas y mujeres hermosas con cuerpos esbeltos en bikini. Ambos son los protagonistas de Caribian Drim, ópera prima del cineasta merideño Christian Márquez que se estrenará el 12 de octubre en todo el país.
Nacho, el turista, realmente se encontrará con fuertes realidades, tropiezos y algunas situaciones desafortunadas pero también conseguirá las añoradas playas tropicales y las mujeres hermosas, además de muchas bondades que ofrece el país suramericano.
Caribian Drim, intenta hacer comprensible, en una hora y media, con tono de sátira y en clave de humor, la polarización que se vive en Venezuela, las eternas discusiones, la inflación, la renta petrolera y pare de contar.
Los dos amigos van más allá de la política o de la economía y se adentran en los grandes valores de la humanidad, como la solidaridad, la justicia, el respeto y el amor.
La idiosincrasia del venezolano se muestra notoriamente en la película: lo dicharachero, lo rumbero y colaborador, aunque también se denota la viveza criolla de algunos personajes en tiempos de crisis.
Márquez muestra una película controversial en el género de comedia política o humor negro, con códigos narrativos que seducirán al espectador. Además señala que Caribian Drim es una alegoría relacionada con la película American Dream, que no es más que un sueño no cumplido.
Caribian Drim es una película independiente. No está financiada ni avalada por ninguna casa productora. El filme se estrenará comercialmente en Venezuela a partir del 12 de octubre y será distribuida y proyectada por Cines Unidos.
