La cantante estadounidense Britney Spears como es costumbre sedujo a toda su fanaticada en un concierto en el Circuito de las Américas de Austin, Texas, a propósito del Gran Premio de Fórmula Uno, en el que sobresalieron los bailes y los cambios de vestuarios.
Para iniciar el show, Britney apareció con su cuerpo de baile tras el humor, y eligió el tema Work Bitch, un sencillo en el que fusionó pop con la electrónica.
Posteriormente, con los presentes atentos a la eufórica propuesta musical, llegó uno de sus clásicos, Womanizer, que fue estrenado hace 10 años y todavía sigue siendo aclamada por su público.
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Spears se cambió de ropa en dos ocasiones, para luego seducir a uno de sus fanáticos al subirlo a la tarima. “Esta es la parte que más me gusta porque tengo que traer a alguien conmigo, ¿quién quiere bailar sobre el escenario?”, preguntó la cantante de pop a los asistentes.
Rápidamente un joven subió a las tablas, para ser su compañero en un juego erótico, mientras entonaba la letra de I’m A Slave 4 U.
Britney gateó hasta el fanático voluntario para colocarle una pierna sobre su espalda ante un montón de espectadores.
