Es común que quienes hacen vida en el mundo del espectáculo aumenten sus fortunas invirtiendo en otros campos, de los que usualmente se convierten en magnates.
A continuación les dejamos una lista de famosos que, además de hacer dinero en el plano artístico, suman ceros en sus cuentas con otros negocios.
Jessica Alba
La protagonista de Honey, en el 2011 fundó una empresa de cosméticos y detergentes ecológicos llamada The Honest Company. En la actualidad el negocio de Alba está valorado en 1.7 mil millones de dólares.
Arnold Schwarzenegger
Antes de incursionar en el mundo del cine, el eterno Terminator ya tenía una jugosa fortuna que amasó desde el momento en que llegó a Estados Unidos. Su primer negocio fue una empresa distribuidora de ladrillos, la cual fundó con un amigo, y que logró un notable crecimiento tras el terremoto de Los Ángeles en 1971.
Además de la venta de ladrillos, Arnold emprendió en el mundo del culturismo con productos como: máquinas ejercitadoras y videos de entrenamiento; lo que lo llevó a convertirse en millonario por sus propios medios con 30 años de edad.
Sandra Bullock
La querida actriz de Hollywood tiene su propio estudio productor de películas, Fortis Films; de allí han salido más de una decena de cintas, incluyendo “Miss Simpatía”. Por si fuera poco, también es copropietaria de Walton’s Fancy and Staples, una tienda de alimentos, panadería, cafetería y tienda de regalos.
Brad Pitt
Uno de los galanes más cotizados de la industria cinematográfica tenía un curioso sueño: tener su propia línea de muebles, meta que cumplió en 2012 cuando lanzó al mercado su primera colección de mobiliario, la cual realizó en colaboración con el diseñador Franc Pollaro.
George Clooney
Aunque es uno de los actores mejores pagados del séptimo arte, lo que engordó considerablemente la cuenta de Clooney no fue precisamente su actuación en un filme; George se hizo envidiablemente millonario gracias a su marca de tequila Casamigos.
Después de ganar mucho dinero con el licor, el también productor y director de cine decidió junto a sus socios vender la marca a la empresa británica Diageo por nada más y nada menos que mil millones de dólares.
